Parafraseando la canción del mismo nombre que tan magníficamente canta Pau Donés, solista de Jarabe de Palo, y que dice así: "Si no te hablo será porque no quiero volverme ESCLAVO DE MIS PALABRAS, si no te hablo será porque prefiero ser el DUEÑO DE MI SILENCIO...". ¿Cuántas veces deberíamos callar para poder ser al menos DUEÑOS DE NUESTRO SILENCIO!, evitando al mismo tiempo ser ESCLAVOS DE NUESTRAS PALABRAS?